La penetración, el uso y el impacto de las redes sociales entre el alumnado universitario me había llevado a pensar, en varias ocasiones, en la potencialidad que éstas tienen en la actividad docente universitaria. Tengo que confesar que en ocasiones, incluso, llegué a pensar en crear un perfil de Facebook o Twitter de alguna de mis asignaturas y en ensayar pequeñas experiencias de trabajo colaborativo, espacios de opinión, herramientas para la difusión y el intercambio virtual profesor/alumnado, etc. Nunca lo hice por dos razones: por desconocimiento de cómo hacerlo y por miedo a introducirme en un ámbito que creía restringido al entretenimiento y la relación personal.
Las respuestas a estas inquietudes me llegan ahora a través del curso «Formación virtual 2.0», organizado por el GRIAL (Grupo de Investigación en Interacción y eLearning) del IUCE (Instituto Universitario de Ciencias de la Educación) de la Universidad de Salamanca.
Empiezo, en estos días, este curso en el que tengo depositadas unas altas expectativas: aprender a utilizar las redes sociales como una herramienta pedagógica. Entiendo que esta línea de acción puede ser un estupendo complemento en la actividad docente cotidiana, anclada en esquemas cada vez más obsoletos, muy circunscrita a la dimensión física del aula cuando (lo compruebo todos los días) el alumnado se mueve, estudia y trabaja de manera multidimensional, multilateral y multipantalla (móvil, netbook, portátil, etc.).
En próximas entradas iré exponiendo los aprendizajes que me vaya reportando el curso, así como la aplicación de estos aprendizajes a mi actividad docente.
Buenos Días! la idea de introducir las redes sociales como herramienta pedagógica, me parece estupenda, hay que innovar y no anclarse, los alumnos necesitamos algo nuevo, algo que nos motive. Por eso estoy segura que te irá muy bien en esta nueva experiencia. Gracias por intentar cambiar el sistema de dar las clases. ÁNIMO Y SUERTE.